• La “autopista” Tuxtla-San Cristóbal con un pésimo servicio auxiliar, trabajos de ampliación con más de dos años y que son causa de accidentes mortales, las características
• Aldesa, la concesionaria, prioriza el excesivo cobro de esta terminal sin brindar seguridad a los usuarios; no hay vigilancia ni control para quien maneja alcoholizado

En los últimos cuatro años, el costo de la tarifa para circular en la “súper carretera” Tuxtla Gutiérrez–San Cristóbal de Las Casas pasó de 51 a 89 pesos; incremento de 38 pesos que no ha servido para contener y reducir el número de accidentes en esta autopista de cuota, en la que anualmente se registran más de 60 colisiones y más de 12 muertes.
Independientemente del alza a la tarifa, hace más de dos años, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunciaba con bombo y platillo la “inversión privada” de mil 45 millones de pesos para la ampliación de la autopista.
La obra quedaría terminada en diciembre de 2022, fecha en que comenzará a operar la autopista, dijo la institución en aquella ocasión, pero la realidad es otra: no hay para cuándo terminen los trabajos de rehabilitación y en tanto, los percances continúan.
Del 2019 a 2022, la carretera de cuota Tuxtla-San Cristóbal a cargo de la Concesionaria de Autopistas del Sureste (CAS) filial de la empresa española “Aldesa”, ha registrado un aumento a sus tarifas en un 42.69 por ciento, precio que justifican y atribuyen a las obras de ampliación que tienen como fin mitigar el riesgo de accidentes carreteros, sin embargo, en los 46.2 kilómetros que comprende la vía de comunicación se continúan reportando decenas de colisiones, víctimas, lesionados y daños.
Pese a ello, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y la CAS han autorizado y modificado el costo de las tarifas de peaje año tras año. Por ejemplo, en la caseta de cobro de Tuxtla-San Cristóbal el 28 de enero de 2020 se anunció que el costo pasaría de 51 a 53 pesos; el 16 de enero del 2021 que el precio pasó de 53 a 63 pesos; el 16 de enero del 2022 que la tarifa llegaría de 63 a 75 pesos; y la del 7 de febrero de 2023 que el costo pasó de 75 a 89 pesos.

Accidentes y muertos
Sin embargo y contrario a la parte fiscal, la SICT ha alertado desde el 2019 sobre el riesgo en el un aumento de accidentes carreteros, por la disminución de verificaciones al autotransporte en las autopistas de cuota.
Este pronóstico de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, se ha cumplido y alargado en los últimos cuatro años por lo menos en la carretera de cuota Tuxtla-San Cristóbal, que sólo del 2018 al 2021 se registraron de forma oficial 227 accidentes, en el que re reportó el fallecimiento de 69 personas —26 de ellas en el sitio— y 132 personas lesionadas, con una pérdida económica de más de 936 mil dólares.
De acuerdo al Anuario Estadístico de Colisiones en Carreteras Federales del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), órgano desconcentrado de la SICT, el 2021 fue el año de mayor siniestralidad en el último lustro para el tramo Tuxtla-San Cristóbal, año en el que se registraron 68 colisiones, 12 víctimas —cuatro de estas en el sitio—, así como 22 lesionados y daños materiales por más 342 mil dólares.
Para el año 2020, el Anuario del IMT refiere que en el tramo carretero se documentaron 60 colisiones, 18 víctimas —cuatro de estas en sitio—, así como 33 lesionados y daños materiales por más de 210 mil dólares.
Asimismo, los datos del IMT precisa que para el año 2019 se registraron 55 colisiones, 18 víctimas —ocho de estas víctimas en sitio—, así como 39 lesionados y daños materiales por más de 202 mil dólares, mientras que en 2018 se registraron 44 colisiones, en el que hubo 21 víctimas —10 de estas en el sitio—, así como 38 lesionados y daños materiales por más de 181 mil dólares.

Peligrosa vía por alcohol, velocidad y cero seguridad
La carretera de cuota Chiapa de Corzo – San Cristóbal de Las Casas se ha vuelto peligrosa por la combinación de alcohol y velocidad.
“Es casi a diario que atendemos un servicio, un accidente, ocasionado por alguna de estas causas”, comentó en una entrevista Manuel Reyes, presidente de la delegación de Cruz Roja Mexicana en Chiapa de Corzo, quien lamentó la tendencia de los últimos tres meses, y que sean jóvenes los que se involucren cada vez más.
Según los números de la delegación, la atención solo en este tramo ha sido de 49 servicios entre noviembre de 2022 hasta el pasado 9 de febrero.
Durante noviembre el personal asignado a la carretera atendió 11 accidentes, en diciembre fueron 15, cifra que aumentó a 17 en enero y ya van seis en lo que va de febrero, prácticamente todos han sido fuertes impactos entre vehículos y accidentes de motocicleta.
Julio Eduardo Escobar Orantes, paramédico voluntario, comentó que en muchos de estos percances llegan y ven a ocupantes muy lesionados, jóvenes en la mayoría de los casos, que requieren de una atención rápida para salvar sus vidas.
“Es preocupante que no entiendan que alcohol y volante no van, y menos en una carretera, pero estamos viendo que más casos ocurren por esta causa, y pasa lo mismo entre automovilistas y motociclistas”.
En el caso de los accidentes de motocicleta, señaló que otro motivo es que rebasan en partes donde es peligroso hacerlo, y más porque esta carretera está en reparación desde hace dos años en diferentes tramos.
No está demás precisar que la concesionaria falla en las medidas de seguridad que deben implementarse para que no se registren hechos trágicos como la ejecución de un conductor que se registró el pasado jueves, el cual fue ultimado por un par de sujetos a bordo de una camioneta que se escaparon como “Juan por su casa”.

// Tomado de: El Diario de Chiapas

Categorías:Noticias