Para Usted//
¡No te dejes, Adán ¡//
Mario Gómez y González//
chayogomezg@hotmail.com//
La crisis de autoridad que se vive en estos momentos en México, como resultado del adelantamiento de los tiempos político-electorales propiciados por el mismo “gran elector”, el presidente Andrés Manuel López Obrador, está alcanzando niveles insospechados y sumamente peligrosos, para la estabilidad social de este país, sujetada por débiles alfileres.
Pero también, esta crisis de autoridad “LopezObradorista”, innegablemente que está impactando, en el marco sucesorio Morenista, y provocando serios ruidos y turbulencias, hacia las mismísimas “corcholatas” y sus grupos de precampañas; vaya, pero también, hacia el gabinete federal, los gobernadores, presidentes municipales, diputados y senadores; en suma, en todo lo que huela a la Cuarta Transformación (4T).
El presidente Andrés Manuel López Obrador, no está respetando sus mismas reglas y socavando gravemente su autoridad, disque para mantener la cohesión en las élites sucesorias del Morenismo; lo significativo y grave del asunto, estriba en que las mismas corcholatas, van a tergiversar, por instinto de supervivencia, todo el discurso del oriundo de Tepetitán, lo que impactará en los escenarios sucesorios (ya lo está haciendo), del Morenismo, en todos los órdenes y niveles, porque los tiempos y escenarios que vienen, estarán más que complicados y difíciles.
¿Qué sucede cuando el presidente desautoriza a su secretario de gobernación, quien también es de sus corcholatas sucesorias?; ambos personajes, Andrés Manuel y Adán Augusto López Hernández, deben estar y aparecer en la mejor sintonía posible, con respecto a las decisiones e indicaciones que se tomen en el escenario sucesorio; ambos deben respetarse, ya que si AMLO, desautoriza, corrige la plana, exhibe y le resta autoridad a Adán Augusto, ya se están generando conflictos emocionales y conductuales entre ellos mismo y, desgraciadamente, con destinatarios establecidos; los actores políticos, grupos de poder y élites sucesorias.
De inmediato, estos actores políticos no sabrán a quien escuchar y obedecer, de acuerdo a los límites establecidos por el mismo presidente para gobernar este país; se inclinarán hacia el lado que a ellos mismos convenga, de acuerdo a sus intereses políticos y personales, lo que no es saludable para México, ni para Morena; en suma, para todo el proceso sucesorio presidencial del 2024.
Por lo anterior, no sería raro que tanto AMLO, como AALH, lleguen a sentirse desbordados por lo que van a decir y hacer el resto de personajes políticos inmiscuidos en el ejercicio del poder público y de la trama sucesoria; todo lo cual podrían tomarlo ambos como un desafío personal, que paulatinamente irá creciendo y agravándose, en la medida que llegue la fecha y el momento de la gran decisión.
Andrés Manuel López Obrador, ha jugado tanto con sus corcholatas que ya se les están oxidando cada vez más; el presidente, ya no sabe como terminar este juego (juego perverso de él mismo), porque les ha generado expectativas, que han dado paso al fuego directo entre ellos; obviamente, desatendiendo el ejercicio del gobierno federal (AALH-MEC) y del gobierno capitalino (CSH).
Hace unos días, el secretario de gobernación Adán Augusto López Hernández, convocó a todos los gobernadores morenistas a una reunión, donde les leyó la cartilla y les pidió trato igual para todos los aspirantes a la candidatura presidencial.
Luego entonces, hace unas horas (después de la reunión que tuvo AALH), el dirigente nacional Morenista Mario Delgado, les escribe una carta a los mandatarios estatales del partido vinotinto, donde les pide reglas claras y piso parejo; pero, además, metiendo en la lista de aspirantes o corcholatas, al senador Ricardo Monreal, a fin de que sea tomado en cuenta.
¿No que ya Adán, había hablado con los gobernadores?; entonces, ¿por qué mandar a Mario Delgado, hacer lo mismo?; todo esto se vio como un corregirle la plana a Adán Augusto; restarle autoridad y fuerza como secretario de gobernación y minando sus aspiraciones sucesorias; piso parejo, en un tramo lleno de baches; no señor, Adán, merece respeto; por ello el, “no te dejes, Adán; no dejes, que jueguen contigo”
Definitivamente, el presidente Andrés Manuel López Obrador, observa que Ricardo Monreal, se le puede despegar y ser candidato por algún otro partido, lo que le restaría sufragios a Morena; Monreal, puede inclinar la balanza hacia otra opción; puede hacer perder la sucesión presidencial y el proceso electoral al presidente; así de claro.
El juego perverso de Andrés Manuel, se le está saliendo de control y prueba de ellos es que este viernes, ofrecerá su mañanera, en la sede del gobierno de la ciudad de México (antiguo palacio del ayuntamiento); López Obrador, cruzará el zócalo para ir al espacio propio de Claudia Sheinbaum, para levantarla, pues por lo del Metro, está más que golpeada.
¿A qué va, Andrés Manuel López Obrador, para dar su mañanera a la sede del gobierno de la ciudad de México?, pues para respaldar a su corcholata preferida; para darle el espaldarazo públicamente; para reforzarla, porque está muy desgastada.
Y lo cubrirá, aparentemente (AMLO cree que el pueblo es tonto), para disque informar qué fue lo que pasó en el sistema de transporte colectivo Metro y para dar a conocer, los avances en las investigaciones en torno al atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva.
En lo dicho; juego perverso que ya se le está saliendo de las manos, de control y ya no sabe cómo terminarlo; espaldarazo a su corcholata favorita y restarle autoridad y fuerza a su secretario de gobernación, permitiendo que un dirigente partidista le corrija la plana.

Y Para Usted También** fue todo por hoyhasta el lunes Dios mediantebuen fin de semana.

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