En forma irónica destacó que desde luego que en esta película de terror está llena de mounstros que son los delincuentes que generan pavor con sus crímenes y los fantasmas, son los encargados de brindarnos seguridad, de los cuales sólo se tiene registro en fotografías tomadas conviviendo con los sepultureros de la esperanza de vivir no solo en paz, si no también de vivir con empleo y desarrollo económico. Afirmó que aquí en Tabasco, al gabinete estatal no se les puede tocar ni con el pétalo de una flor de cempasúchil.
“No, señor gobernador, no siga usted protegiendo a esos malos espíritus; es hora de que exorcice a su gabinete. Instruya a sus catrinas y catrines a que dejen de comer pan de muerto y se pongan a trabajar y deje de ponerlos en altares cuando su lugar son las catacumbas”, remató en su intervención.
“Tomado de: El Heraldo de Tabasco”. / Fernando Hernández.
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